Muchas ocasion te has significado inexplicablemente triste luego de un climax?

Nunca me refiero al horror que te invade al darte cuenta de que tu roomate entro

desplazandolo hacia el pelo salio de tu cuarto en mutismo entretanto estabas en plena labor de autoexploracion, con la computadora prendida, los culotes abajo y una caja de panuelos desechables a la disciplina. Eso se llama verguenza asi­ como su principal fruto es la dificultad sobre retroceder an observar a los ojos a esa alma.

La impresion de la que hablo es mas sutil. Seri­a esa efimera melancolia que A veces acompana incluso al mas trivial climax. Nunca al completo el mundo la experimenta, sin embargo en caso afirmativo, sabras exactamente a que me refiero.

La disforia poscoital, como la llaman los expertos en la disciplina, seri­a un engendro ampliamente documentado cuyas primeras referencias se remontan a la temporada del Imperio Romano. Hacia el ano 150 d.C. el eminente doctor helenico facultativo escribio “Despues del coito, todos las animales entristecen a excepcion sobre la hembra humana y no ha transpirado el gallo”.

A pesar sobre la inteligencia sobre Galeno, su afirmacion no es del cualquier precisa, porque, sobre hecho, los dos sexos podri­an sufrir este engendro desplazandolo hacia el pelo de maneras extremadamente diversas. Seri­a relevante no confundirlo con el sindrome post orgasmico (POIS, por las siglas en ingles), un desorden excesivamente poquito usual cuyo origen puede encontrarse tanto en la falta de progesterona como en la hipersensibilidad al semen, que se manifiesta con un amplio abanico sobre sintomatologia, como apatia, escozor en los ojos y lagrimeo, asi­ como podri?n prolongarse inclusive diversos dias despues de el coito.

Mi pericia con la tristeza poscoital Jami?s ha ido mas alla sobre un leve sentimiento de dolor que dura dos segundos, tras los cuales me recupero asi­ como voy a calentarme una pizza o a hacer cualquier otra cosa. Sin embargo, luego de indagar en la red, algunas de estas personas con las que hable aseguraban caer en un penetrante pesimismo a lo largo de varias horas.

“Yo sufro disforia poscoital bastante pocas veces”, afirmaba una mujer. “Quiza en un quince o veinte por ciento de las veces que tengo sexo en pareja, desplazandolo hacia el pelo no mas del cinco por ciento cuando me masturbo. Igual que tengo cierta predisposicion a la melancolia, cuando sufro disforia poscoital me podria ocurrir horas en un estado de profunda tristeza”.

Sin embargo, anadio, “ese desconsuelo se mitiga facilmente con la dosis extra sobre apapacho desplazandolo hacia el pelo cuchareo”

Que causa, por lo tanto, este trastorno?La evolucion?La neuroquimica?Un sentimiento innato sobre miseria que se asoma para abatir nuestro cerebro en un instante en que deberiamos sentirnos felices y satisfechos?

Investigue la conexion basica que hay dentro de el ser humano y el sexo. Despues de todo, el sexo constituye la pieza fundamental sobre la vida. En caso de que exteriormente por el sexo https://datingmentor.org/es/single-muslim-review/, ninguno de nosotros habria nacido. Conforme el siquiatra londinense Anthony Stone, esa dolor momentanea podria —al menos en el caso de los hombres— estar relacionada con una perdida del interes sobre proposito.

“Cada ocasion que viene un comprador de hablar de sexo, me viene a la inteligencia la palabra poder”, afirma. “Por lo general, el lograr de el hombre se manifiesta en al completo su apogeo a lo largo de el sexo. Basta fijarse en los chicos jovenes y no ha transpirado en sus ritos sobre seduccion, en las que ensenan su plumaje como pavorreales. Despues del sexo, el hombre puede sentirse impotente, una fuerza consumida que ha perdido la aptitud de fecundizar. En algunos casos, esos sintomas se germinan en excelente condicion fisica sobre depresion o inclusive deseos sobre expirar; en otros casos, se refleja en un sentimiento sobre perdida de la masculinidad”.

Busto sobre Aristoteles, todo un experto en la disforia poscoital. Foto via Wikimedia Commons.

Aristoteles, Nietzsche y el filosofo neerlandes Baruch Spinoza consideraban que el fenomeno se debia, en parte, al desembolso de “fuerza vital”. Sin embargo, el hecho sobre que las mujeres Ademi?s sufran disforia poscoital invalida esta especulacion.

Freud trato en profundidad la abrumadora natura del deseo sexual en el ser humano, alegando que una de estas razones principales para Aclarar el voraz apetito sexual era que el coito constituye la experiencia mas parecida an esquivar la aislamiento inherente a la vida humana, porque durante el evento una alma se haya, literalmente, en el interior de otra.

Asi, tras consumar el sexo, uno se da cuenta —pese a los besos, las caricias y no ha transpirado las calambres en las piernas— sobre que todo el tiempo esta solo.

“La base sobre cualquier es la perdida”, afirma Stone. La vida radica principalmente en vivir y no ha transpirado en morir, en decir hola y adios, en venir al mundo y desaparecer, asi­ como el bienestar depende en gran medida sobre nuestra facultad sobre administrar estas transiciones”.

Esa misma teoria puede aplicarse al sexo. “Te sientes melancolico cuando termina la cinta inimaginable y desearias que no se acabara De ningun modo? Ninguna cosa seri­a Con El Fin De continuamente. Estamos constantemente enfrentados a la amenaza sobre la propia muerte”, anade con un tono ruin.

el siquiatra estadunidense Richard Friedman investigo las posibles justificaciones biologicas de el fenomeno sobre la disforia poscoital. Su meta era exponer que esta dolencia era, en varios casos, producto sobre un proposito rebote en la amigdala, la parte del cerebro que rige emociones como el pavor desplazandolo hacia el pelo la angustia. Durante el sexo, la amigdala “amortigua” dichos sentimientos, por lo que la melancolia poscoital podria explicarse como un consecuencia sobre que la amigdala recupere sus niveles corrientes de funcionamiento.